está representado por el número 12 en el Tarot y su imagen es la de un hombre que se encuentra de cabeza suspendido con una soga que lo amarra a un árbol. Su significado variará considerablemente en función de que la carta salga al derecho o al revés en la tirada. Pero no es un mal presagio ni un resultado fatal, sino que indica más bien un período de reflexión y pausa.
Podríamos explicar el significado de esta carta utilizando la figura del paréntesis: esta carta representa que una persona o situación se encuentra en pausa, a la espera de resolución. Por algún motivo se vacile acerca de la decisión más adecuada y puede que la persona en cuestión se esté sacrificando por alguien y de esta forma esté resignando sus propios intereses.
Esta carta nos insta a reflexionar seriamente y a evaluar si realmente tiene sentido el esfuerzo que estamos haciendo. Nos invita a conectar con nuestros propios deseos y objetivos y en ningún modo es negativo su sentido siempre que salga al derecho. Por el contrario implica que el éxito es una posibilidad concreta: La persona está colgada y vacilando por su propia voluntad, porque ansía encontrar una respuesta satisfactoria a sus cuestionamientos.
Cuando en la tirada sale esta carta al consultar acerca de una persona determinada estará señalando que la misma no se encuentra en condiciones de resolver una situación por sus propios medios ya que hay factores que exceden su mera voluntad. Pero a la vez señala que está rodeada de buenas influencias de seres queridos y amigos que serán una guía positiva a la hora de encontrar el camino correcto.
Cuando la consulta en cambio apunta a una situación determinada, el colgado nos indica que la misma está en un impasse y que debemos dejar que el tiempo transcurra y nos brinde las respuestas que hoy no podemos hallar por nosotros mismos.
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