El Diablo
Si bien esta carta no es trágica como suele dar la impresión, la realidad es que sus designios en cuestiones de amor tampoco son demasiado alentadores. Puede estar indicando bajas pasiones, sometimiento, atadura a cualquier tipo de vicios, reiteración de conductas autodestructivas o imposibilidad de cortar con vínculos malsanos que están arrastrando nuestra vida hacia la involución. El aspecto que podríamos rescatar como positivo radica en que siempre está en nosotros, en nuestra fuerza de voluntad la posibilidad de revertir aquellas situaciones que nos están perjudicando.
Ninguna persona ni situación puede hacerte más daño que el que tú permitas. Romper los círculos viciosos que se reiteran en tu vida es una decisión que solo tú puedes tomar y posees la inteligencia y la fuerza interior para hacerlo. Solo hace falta algo de determinación y constancia para lograr los cambios que esperas en tu vida.
Esta carta además indica que la persona puede estar involucrada actualmente o a punto de involucrarse en vínculos en los que si bien no faltarán la pasión y la adrenalina, no existen bases sólidas de afecto o valores en común. Se trata de relaciones vacías o que directamente influyen negativamente en la vida del consultante. Entonces, estará en él decidir cuándo cortará por lo sano para empezar a atraer a su vida aquello que realmente aporte valor.
Debes entender algunas cosas básicas si realmente deseas experimentar un amor sano y verdadero: La primera es que las personas valen mucho más que por su aspecto por su interior, y que si quieres relaciones profundas debes alejarte de personas superficiales. La segunda es que si no trabajas con tus propias debilidades y defectos siempre estarás atado a relaciones dependientes, malsanas y basadas en la necesidad más que en la elección. Aceptar estas verdades será el primer paso para el cambio que necesitas y para la llegada del verdadero amor que mereces.
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