La Luna
Más allá de lo poética que sea su imagen, la aparición de la luna en el Tarot es un indicador de confusión y de situaciones poco claras en tu vida. Piénsalo así: En medio de la oscuridad de la noche la luna guía tus pasos pero su luz es muy tenue por lo que debes prestar atención y ver a donde pisas para no tropezar.
No se trata de un designio negativo. La luna nos guía a seguir nuestro corazón y dejarnos sorprender por lo que encontramos en el camino pero nos llama a guardar cautela y no dejarnos llevar por meras suposiciones o falsos reflejos. Y esta premisa aplica absolutamente a todo.
Si tienes varias alternativas laborales entre las cuales optar, piensa cuál de ellas te haría más feliz y te daría más satisfacciones pero antes de tomar cualquier tipo de decisión vinculada a tu vida laboral piensa seriamente lo que puedes ganar y lo que puedes perder en cada hipótesis. Y por más tentadora que sea la propuesta no tomes decisiones arrebatadas.
Lo mismo sucede con el amor: Está muy bien que te enamores, que confíes en nuevas personas, o en tu pareja si la tienes. Pero el amor no puede ser un velo en los ojos. Tienes que conservar la objetividad sin dejar de ser emocional. El amor y la razón deben complementarse. Cuando pierdes la capacidad de ver las cosas con realismo te expones innecesariamente al sufrimiento y al engaño.
Otro consejo que te brinda la carta de la luna: Aprende a ver más allá de las meras apariencias. Las cosas y las personas muchas veces no son lo que parecen a simple vista. No catalogues, no prejuzgues, evita rodearte de personas y relaciones meramente superficiales. Ve más allá. A menudo la luna y su reflejo engañoso nos hacen pasar por alto cuestiones realmente importantes.
Mensajes o Sugerencias